ANIMALES DE PODER

Como bien se sabe todas las cosas están vinculadas en el Universo, todos somos partes de un todo Universal. Tanto el reino mineral, como el vegetal y el animal, así como la tierra y el cielo son diferentes expresiones de consciencia, en reinos y realidades distintas. Y todas las cosas del Universo saben de su Armonía con todo lo demás, y saben cómo darse uno al otro. Sin embargo, el hombre debe aprenderlo, no lo sabe, ha perdido consciencia de ello, si lo sabe su Ser supremo, pero en su experiencia vital como especie ha olvidado esa premisa. De todas las criaturas del Universo, sólo nosotros no comenzamos nuestras vidas con el conocimiento de esta gran Armonía. Nuestro espíritu puede llegar a ser completo mediante aprender a buscar y a percibir, aprender sobre nuestra propia armonía con todos nuestros hermanos del Universo.

En esa búsqueda cada uno de nosotros tiene un animal particular como su medicina personal. Desde tiempos de culturas ancestrales se sabe que los Tótems o animales personales de poder encarnan a los espíritus protectores que nos ayudan tanto en nuestra vida cotidiana como en nuestra búsqueda espiritual de la armonía. Estos Animales de Poder son un reflejo de tu  ser más profundo, y también representan las cualidades que necesitas en este mundo, pero que con frecuencia están ocultas u oscurecidas.

Cuando uno pide el poder de un animal, está en realidad pidiendo ser envuelto en esa armonía completa con la fortaleza de la esencia de esa criatura. Es importante pues adquirir comprensión de estos hermanos y hermanas provenientes del reino animal ya que está involucrado un proceso de curación, y debe ser abordado con humildad e intuición. Ciertos aspectos de las lecciones dadas por estas criaturas han sido elegidos para reflejar las lecciones que cada espíritu necesita aprender.

Cada persona tiene su animal de poder, o espíritu guardián. Cada una de estas energías  a través de estos animales de poder, existen y traen consigo la capacidad de proteger y de potencializar, acorde aquello a lo que simbolizan.

Según Carlos Castañeda, quien tuvo una experiencia de este tipo con un coyote, expresó: “Jamás me había visto tan cerca de un coyote salvaje y lo único que se me ocurrió entonces fue hablarle… Entonces me pareció que el coyote me respondía. Tuve una absoluta certeza de que había dicho algo… transmitía un pensamiento y esa comunicación se producía a través de algo muy similar a una frase”.

En realidad cuando un animal nos habla en una visión o en un sueño es una señal inequívoca, según los jíbaros, de que ése es nuestro animal de poder.

¿Cómo saber cuál es nuestro animal de poder?

Por lo general las personas tienen un “animal preferido” al que admiran por su energía, su fuerza o habilidad, este sería un claro indicio de que ese animal podría ser su animal de poder, el que habitualmente perdemos porque nuestra cultura urbana no los reconoce y ellos se alejan al no ser requeridos.

La falta de poder y de éxito en la vida es una clara indicación de que no se tiene espíritu guardián, o se ha perdido. Algunas culturas creen que mientras la persona duerme, su animal viaja, o que la persona puede ser un “soñante” y viajar en sueños, junto con su animal, de allí nace la creencia de que no se debe despertar a nadie de forma brusca, pues podría perder su animal, pero eso no es tan así, un animal sólo se aleja cuando no es requerido, en cuyo caso se puede recurrir a un chamán para recuperarlo o recibir otro.

Algo muy bueno de recuperar nuestro animal o nuestros animales de poder (porque puede ser más de uno) es que se recupera la fortaleza física y mental, y las capacidades propias del animal. Por ejemplo, el caballo, es el símbolo del poder, imagine usted un caballo salvaje en medio de la naturaleza, con sus crines al viento en un trote libre y poderoso, eso que se le representa es la energía del animal, y es lo que recibe la persona que recibe este animal. Recuperar la antigua y sagrada relación del hombre con la naturaleza, es una necesidad para el hombre moderno, nada fácil en el medio urbano, donde olvidamos nuestra esencia y perdemos nuestro poder, y por ello dejamos de “requerir” su ayuda. Recibir al animal de poder, o a los animales de poder que nos representa nos abre a un nuevo mundo lleno de posibilidades, donde todo es posible. Debemos recordar que ellos están esperando nuestro requerimiento, nuestra invocación, para ser nuestros guías y maestros.

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