La comunicación con los
espíritus se manifiestan generalmente por medio de la escritura, de la palabra
o de otras manifestaciones a nivel material. Los Espíritus se pueden manifestar
de forma fortuita, espontánea, o tras haber sido evocados por alguien.
Los Espíritus son atraídos
en virtud de su afinidad por la naturaleza del ambiente en que se les puede
evocar. Los Espíritus Superiores se complacen cuando hay amor al bien y el
deseo sincero de mejorar e instruirse. Su presencia aleja a los espíritus
inferiores. Por el contrario, los espíritus de baja energía encuentran acceso
libre y pueden obrar con libertad entre las personas que son guiadas por la
curiosidad o el interés especulativo, así cuando hay malas intenciones. Hay que
tener en cuenta que de estos espíritus no se obtienen buenos consejos, sólo se
debe esperar de su parte engaños y bromas de mal gusto, por ese motivo se debe tener
precaución realizar espiritismo cuando no se está preparado.