Es conocida como la hierba
de la felicidad. Su nombre significa “rocío del mar”. El romero siempre se ha
asociado con la memoria, los recuerdos felices, la fidelidad y el amor.
Esta hierba tiene la
propiedad de abrir el corazón de esa parte de uno mismo que posee la inocencia
de un niño, aportando por lo tanto felicidad. Su nombre, “rocío del mar”
expresa bien estas cualidades mágicas fuertes y, al mismo tiempo, delicadas e
inocentes.
Utilízalo cada vez que
tengas la sensación de haber perdido el contacto con el niño que hay en tu
interior, o que la seriedad de la vida cotidiana, los problemas laborales,
familiares, etc., te deprimen y te sientes cansado y poco inspirado.
Corta pequeñas ramas de tu
planta durante la puesta de sol y cuélgalas boca abajo, en racimos, para que se
sequen. Deja una ramita en la habitación de tu hijo para asegurarle un
desarrollo seguro y feliz. Deja otra ramita en tu habitación y te cargará de
energía positiva, ayudándote a recuperar la felicidad y la tranquilidad que
tanto anhelas.