Este método antiguo de
consulta que fue muy desprestigiado durante la Edad Media, ya que se decía que
era usado por las brujas con el objetivo de llevar a cabo encantamientos, se lo
conoce con el nombre de acutomancia. Es uno de los métodos adivinatorios más
sencillas de llevar a cabo ya que no se necesitan grandes conocimientos solo
será suficiente tener paciencia, buena voluntad y contar con un lugar tranquilo
donde poder realizarlo. Antes de comenzar con este oráculo es necesario
conseguir siete agujas del mismo tamaño y grosor. Son siete, porque este número
es, por excelencia, místico y mágico y será el que nos ayude a pronosticar el
futuro que nos espera. Una vez que tenemos las agujas seleccionas las debemos
clavarlas en siete cortezas de limón que habrán sido cortadas en forma
circular.
A continuación serán
depositadas en un recipiente blanco durante siete días. Una vez pasado este
período, las sacaremos de las cáscaras de limón para colocarlas en una cajita
de madera. Durante tres noches seguidas dormiremos junto a las agujas. Todo
este proceso tiene como objetivo purificar las agujas y sintonizar con ellas
antes de empezar a usarlas.
Para realizar la consulta
debemos buscar un lugar muy tranquilo en el que se pueda contar con una mesa.
En ella formaremos un círculo con sal gruesa. A continuación debemos
concentrarnos en nuestro presente, en lo que estamos viviendo, en lo que nos
preocupa, en lo que deseamos saber, etc. luego sentados frente a la mesa
tomaremos las agujas y con los ojos cerrados las arrojaremos dentro del círculo
que hicimos con sal.