Por lo general las almas
viejas tienden a ser personas solitarias.
En aquellos que son almas viejas éstas buscan reencontrarse a sí mismos
y con frecuencia se alejan de las almas más jóvenes que necesitan más
encarnaciones en un planeta tridimensional. Las almas más viejas buscarán en
cambio a otras personas de igual o similar mentalidad, porque hay una comodidad
y familiaridad con este tipo de personas que van a ayudar a facilitar a los
demás la progresión espiritual.
Las almas viejas tienen
una naturaleza rebelde, por lo que se suelen rebelar contra la religión, las
leyes o cualquier otra cosa, esto es una señal de que el alma conoce las leyes
únicas verdaderas… las leyes del
Universo. Sin embargo, el alma evolucionada respeta el razonamiento y la
intención detrás de las leyes y la religión, pero tiene consciencia de que hay un conjunto de leyes superiores que
tienen por objeto facilitar nuestros progresos espirituales.
Las almas viejas tienen un
fuerte deseo de alcanzar la verdad y la sabiduría interior
Muchas almas viejas pueden
ver fácilmente a través de las mentiras que nos han enseñado a través de la
religión, la política y a través de nuestros centros educativos. Si bien se dan
cuenta que todos somos uno con el universo, también quieren la verdad expuesta, para ayudar a otros en su
proceso de despertar la conciencia. Por su parte, continúan la búsqueda del conocimiento en los
campos espirituales, metafísicos y esotéricos y absorberán esta información
mucho más fácilmente que cualquier otra cosa que se les enseñó en la escuela.