Cuando adquirimos una
piedra preciosa en el comercio o la recibimos como regalo es necesario seguir
tres pasos, el primero es el que voy a explicar
(La Amatista es una piedra
maestra que contiene Oxido de Hierro)
Pondremos el cristal en un recipiente que no
sea de plástico con sal gruesa y lo dejaremos reposar entre una y doce horas
(según el tipo de cristal y las necesidades), tras lo cual pondremos el cuenco
directamente bajo el agua corriente, hasta que toda la sal se haya disuelto,
con la precaución de pedir al Deva (espíritu) del agua que transforme las
energías negativas en neutras. No hay que olvidar darle las gracias al Deva del
agua: sabrá apreciarlo.
En el caso de cristales
que contengan cobre o derivados, no podremos utilizar sal, puesto que podrian
oxidarse; por el contrario, utilizaremos arcilla (siguiendo el método aplicado
con la sal) o los dejaremos bajo un chorrito de agua corriente: bastará con la
del grifo, ya que no siempre tendremos a mano un arroyo natural, como seria
preferible.
También en este caso
debemos pedirle al Deva del agua que transforme las energías negativas en
neutras y darle las gracias.