El cuarzo se presenta en
la naturaleza en distintos, y en tal sentido cada tipo de cuarzo es indicada
para distintas necesidades ya que posee características peculiares.
El cuarzo es denominado la
“piedra de la salud“, por las propiedades curativas sobre diferentes patologías
y su capacidad de prevención de las mismas.
El cuarzo transparente es
el estado más puro del mismo y se permite activar cualquier tipo de energía. Armoniza el nivel vibratorio de la persona y
permite cargar de energía los chakras.
Se usa para aliviar todo
tipo de dolores, para acelerar procesos de cicatrización y revitalización
celular y en cuadros depresivos.
El cuarzo rosa es la
“piedra del amor porque otorga atracción del amor y la armonía sentimental. Es
utilizado como protector personal contra la esterilidad, contra patologías
cardíacas y la hipertensión arterial y como regulador del ritmo cardíaco. Por
sus propiedades sedantes alivia el estrés y la tensión nerviosa.
El cuarzo verde otorga
mayor vitalidad, logrando un equilibrio de los ritmos biológicos. Ayuda en la
coordinación muscular y en la fatiga provocada por el ejercicio físico. Es
utilizado en la regeneración de la piel en quemaduras y en trastornos intestinales.
El cuarzo azul se usa como
descongestionante y analgésico. Es empleado para tratar las cefaleas, las
infecciones con congestión mucosa como sinusitis o bronquitis y las
enfermedades inflamatorias intestinales como gastritis o enterocolitis.
El cuarzo tiene la
característica de reactivar la capacidad mental agotada por el trabajo
excesivo, siendo indicado en situaciones de intensa actividad intelectual.
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