Según muchos estudios, la
habilidad para percibir en forma extrasensorial parece ser hereditaria. No
todas las personas reconocidas como videntes, profetas o adivinas parecen haber
nacido con esta habilidad, pero a menudo estos dones eran compartidos con otros
miembros de la familia. Esto no significa que sea una facultad reservada para
gente “selecta” sino que es un sentido primordial que ha quedado relegado a
medida que avanzan la civilización, la ciencia, la tecnología y con ellas
visiones más racionales o positivistas; aunque otras teorías interpretan que es
un súper-sentido que está evolucionando en el sistema nervioso.
Las investigaciones apoyan
la idea de que todo el mundo tiene capacidad para la PES, aunque algunos hayan
nacido con esta habilidad más desarrollada que otros. La mayoría de las
personas afirma haber tenido por lo menos una experiencia de PES en su vida. De
acuerdo con una encuesta publicada en 1987 por el National Opinion Council de
la Universidad de Chicago, el 67% de los adultos norteamericanos creen haber
tenido alguna experiencia de PES, aumentando la cantidad de gente que realiza
la afirmación al conocerse y aceptarse más la existencia de la PES.