Decía Eliphas Lévi: “La
única limitación del Tarot está en quien lo lee”. Pero, además, hay implícitas
otras cuestiones que están relacionadas con las consultas que el Tarotista
puede responder. En este sentido, se debe transmitir a quien consulta que sus preguntas
o dudas deben estar relacionadas con temas que sean directamente de su
incumbencia, pues de otra manera se caería en la imprudencia, la indiscreción y
hasta la insidia.
A veces el Tarot lleva a
alguna conclusión o directamente relacionada con la pregunta, pero proporciona
ayuda para resolver el problema planteado o brinda una visión o una información
que quizás no se buscaba o no se tenía en cuenta pero era necesaria. Lo
principal es que la pregunta refleje algo que la persona necesita saber y la
respuesta le debe ayudar a ver más claro el panorama.
¿Se puede ver el futuro
mediante el Tarot? El futuro es señalado por el pasado y el presente. El
Tarotista entra en contacto con el pasado y el presente del consultante y
ejercitando su intuición y su perceptividad puede “visualizar” la tendencia,
hacia dónde irá en el futuro la vida de esa persona; pero desde ya que el
futuro está en manos del consultante y no del tarotista. Durante la consulta,
se procura que la persona aumente su nivel de conciencia y su capacidad para
tomar decisiones. Sobre el futuro no hay nada escrito ni nada es inexorable;
cada uno decide como sigue su “guión”, cómo lo cumple, cada uno construye su
futuro, como co-creador de su destino que es.