El significado de las
cartas y las combinaciones del Tarot facilita la consulta pero al mismo tiempo
son necesarios otros conocimientos relacionados con la psicología, autoayuda,
terapias holísticas, etc. Las bases de una consulta exitosa son:
Respeto mutuo: cortesía,
tolerancia y confianza entre el tarotista y el consultante. Así se pueden
lograr encuentros positivos de mucho crecimiento para ambos, en una armonía y
conexión que promueven el bienestar y un efecto evolutivo. Las normas de
cortesía y educación hacen que ambos participantes se sientan satisfechos y
agradados; para crear este ambiente cordial y respetuoso se deben evitar las
palabras fuera de lugar o vulgares, ya que por una cuestión de acompasamiento y
búsqueda de sintonía, el consultante se adapta automáticamente a las actitudes
del tarotista.
Concentración: Se deben
evitar también las conversaciones sobre temas banales porque distraen y desvían
el centro de interés. Sin acartonamiento ni actitudes forzadas, el tarotista
debe tomar el control de la conversación y orientarla hacia los temas
pertinentes. De más está decir que se debe eludir el chisme y cualquier tema
que disperse la energía o impida la concentración.
Actitud relajada y
perceptiva: durante la sesión de Tarot se pueden realizar ejercicios de
relajación y respiración, para mantener la serenidad y una actitud despierta y
perceptiva. Si la consulta es a solas la relajación ayuda a establecer la
conexión interior, y si es en presencia del consultante, la tranquilidad
permite captar señales que, de otra manera, hubieran pasado desapercibidas. El
tarotista debe agudizar su perceptividad para captar los gestos (sonrisas, un
ceño apenas fruncido, una lágrima casi imperceptible) que en definitiva son
señales clave para penetrar en lo insondable del alma humana.