Cuando alguien se prepara
para el estudio del Tarot debe ser conciente de la responsabilidad que asume y
para actuar con profesionalismo debe desarrollar o adquirir un compromiso
ético. Es que mediante el Tarot podrá asomarse al mundo interior de las
personas e intervenir en él. La ética es tanto más importante considerando que
el Tarot está relacionado con lo interno del Ser, con el alma humana.
El tarotista debe estar
guiado por su corazón, actuar con intención de servicio, saber que está
cumpliendo una misión y dando apoyo a otras personas. Estas conductas se deben
adquirir desde el comienzo, desde el inicio mismo de la formación de quien
incursiona en el Tarot. Estos valores se fortalecen especialmente con el
estudio y reelaboración permanentes del Tarot. Nunca se llega a saber todo; el
progreso de la ciencia y la técnica se alcanzan porque los científicos y los
investigadores nunca se dan por satisfechos.