En la mente popular existe
la idea que los ángeles no tienen libre albedrío, que solo cumplen
obedientemente la voluntad de Dios.
La vida es un fuego en
movimiento y en ese movimiento hay ciclos precisos como relojes, y al interior
de esos ciclos hay la libertad que cosas sucedan, aunque al final simplemente
son acciones y reacciones. Ejemplo karma, tienes libertad de actuar, pero si
haces daño a los demás, ese daño se te regresa. Los grandes programas son
rígidos, los pequeño son más flexibles