Como ya hemos mencionado
cuando hablamos sobre el ámbar, el CORAL no es un cristal, ni un mineral
propiamente dicho, sino los exoesqueletos de ciertas variedades de zoófitos
marinos muy pequeños, adheridos fuertemente entre sí, en número de varios
millones por cada trozo extraído del mar.
Por lo general, estos
animales se agrupan en vida en forma parecida a las ramas de un arbusto pequeño
y, al morir, sus esqueletos soldados dan orien al término "ramas de
coral" con que se conocen en joyería.
Los colores varían entre
el blanco, rosa tenue, rojo claro y oscuro, gris y negro, de los cuales el rojo
brillante y el negro son los más costosos, aunque su valor, relativamente bajo,
hace que no sea rentable su imitación.
El coral es traslúcido u
opaco, sin transparencia alguna y, se puede cortar con sierras para metales, e
incluso con un instrumento aguzado, marcándolo y luego fracturándolo.
En joyería se utilizan
como cuentas de rosarios, collares o pulseras y, dijes y colgantes de diversas
formas.
Los yacimientos más
importantes se encuentran en todos los mares tropicales, donde llegan a formar
verdaderas islas, conocidas como "atolones".
En el Mediterráneo, se
creía que el coral, como el ámbar, contenía la "esencia de la vida"
de la Diosa Madre, que habitaba en el océano en un "árbol de coral".
Hay una creencia hindú
de que el océano es el hogar de las almas humanas después de la muerte, de modo
que el coral está considerado como poderoso amuleto para los videntes.
También se coloca sobre
el cuerpo del muerto para impedir que los "espíritus malignos" lo
ocupen; también en la antigua mitología escandinava, el coral también está
vinculado con la divinidad.
En la antigüedad, el
coral rojo era un regalo de los dioses.
Para tener poder en la
magia, los pueblos antiguos usaban el coral que no había sido trabajado por
manos humanas, es decir, que no estaba pulido, bruñido, cortado o esculpido.
Coral proviene de dos
palabras griegas que significan "hija del mar".
Las mujeres italianas
solían usarlo cerca de la ingle para regular el flujo menstrual, reconociendo
el vínculo entre el coral, el mar, la Luna y los ciclos de todos ellos.
Se creía que el coral,
por lo general rojo, se volvía pálido durante el flujo, luego recobraba el
color.
También otra de las
creencias para las que se utilizaba el coral era la que hablaba sobre la que
atraía la suerte a una casa, para tal fin, tomar un trozo de coral y toque con
él todas la puertas, ventanas y paredes de la casa mientras se mueve en el
sentido de las agujas del reloj; luego colóquelo en un sitio prominente y deje
que él haga su magia.
El coral también tiene
sus asociaciones con el amor; en la Roma antigua las mujeres usaban joyas
confeccionadas con coral para atraer el amor de un hombre.
El polvo de coral se usó
en inciensos de Venus del siglo XVI y se encienden velas rojas o rosadas rodeadas
de trozos de coral para atraer el amor.
Energía: Receptiva.
Planeta: Venus.
Elementos: Agua, Akasha.
Deidades: Isis, Venus,
la Gran Madre.
Metales asociados:
Plata, cobre.
Poderes: Curación,
regulación de la menstruación, agricultura, protección, paz, sabiduría.
Tradición mágico-ritual:
El coral ha desempeñado un importante rol en los ritos religiosos y mágicos a
lo largo de las islas del Pacífico.
Muchas veces se coloca
en tumbas para proteger a los muertos, y los templos a veces se construían con
rocas de lava y coral.
Usos mágicos: El coral
aún hoy se usa en la magia, cuando se usa de manera que sea perfectamente
visible, es un amuleto protector.
Se utiliza contra "
el mal de ojo, los demonios, las furias, los súcubos, íncubos y
fantasmas", entre otros males.
Protege contra
accidentes, actos de violencia, veneno, robo, posesión y esterilidad, ésta
última especialmente en las mujeres.
También se usa para
efectuar cambios internos, disipar la tontería, el nerviosismo, el temor, la
depresión, los pensamientos asesinos, el pánico y las pesadillas.
Otorga razón, prudencia,
coraje sabiduría a quien lo lleva.
Colocarlo debajo de la
almohada, produce un sueño pacífico pues aleja todo tipo de pesadillas
perturbadoras.
Si se le regala a un
niño, se le asegura la salud futura; los infantes pueden llevarlo como
pendiente o cuentas de coral para aliviar el dolor cuando están cambiando la
dentadura; también se han colocado corales dentro de los sonajeros para
proteger a los niños.
Un uso especial del
coral fue muy popular en el antiguo Egipto y Grecia, este era el mezclarlo en
forma de polvo con semillas y estas luego se sembraban o esparcían por los
campos recién plantados.
esto protegía las
cosechas de la inclemencia del tiempo y de las plagas de insectos; también se
colgaba coral de los árboles frutales para aumentar su cosecha.
Para las curaciones, el
coral rojo se usaba para la digestión, para todos los dolores del aparato
digestivo, los dolores de los ojos y para detener la sangre.
Asimismo, cuando se
usaba el coral rojo, tenía el poder de alertar a quien lo llevaba de su mala
salud, pues su color empalidecía.
Es el amuleto más eficaz
contra la envidia y la calumnia, y es también un notorio afrodisíaco.
En los pueblos dominados
por el Imperio Romano, resultaba corriente ver colgando del cuello de hombres y
mujeres un trozo de coral que llevaba grabado el nombre de la Diosade la noche,
Hécate, la deidad griega.
Se aseguraba que, a la
vez que facilitaba los placeres nocturnos, protegía contra los imprevistos y
las derrotas que pudieran proporcionar las tinieblas.
Esta cualidad protectora
contra las sombras llevaba a las madres griegas a colocar pequeños collares de
coral a sus hijos, a fin de que no murieran por accidente o enfermedad durante
las horas de sueño.
Según antiguos
manuscritos ingleses, un pedazo de coral que llevara grabada una serpiente
protegía del ataque de los enemigos.
También, durante siglos,
los hechiceros aconsejaron ingerir polvo de coral para protegerse de hechizos y
sortilegios enviados con el fin de destruirlos.
En la actualidad, se
suele recomendar llevar un pequeño cuerno de coral entre los demás amuletos
para librarse de los efectos de la maledicencia y la envidia.
Entre otros usos tiene
la particularidad de utilizarse para prevenir la disentería, fortificar el
corazón, evitar la epilepsia, aliviar los dolores de gota y curar afecciones
cutáneas.
Acción Psíquica: Es de
suma importancia la energía obtenida del coral para ayudar a modificar síntomas
mentales de profunda depresión, en casos de falta total de esperanza y
tendencia a ver todo negro.
Afloja las rigideces del
carácter antes que se conviertan en rigideces físicas.
Especialmente indicado
para corregir conductas morbosas en personas que sienten una gran simpatía por
las desgracias de los demás, ya que al pensar en sus malestares los agrava notablemente,
más aún si sufren trastornos nerviosos debido a la gran cantidad de toxinas en
su torrente sanguíneo.
Ayuda a superar los
miedos a la oscuridad de muchos chicos y el miedo a volverse loco de adultos
agotados, con ideas de suicidio, de ahogarse, pero que temen a la muerte.
Acción Emotiva: El
estado anímico de quien necesita el coral se puede resumir con claros ejemplos:
personas ávidas de simpatías que los protejan.
Melancólicos,
especialmente al atardecer.
Sensibilidad moral: la
más ligera contrariedad los hace cambiar de estado de ánimo.
Impresionables en
exceso, su rostro refleja su depresión espiritual, gran timidez; la música los
emociona y los hace llorar.
Acción energética: Afín
al Centro Base; su efecto es la reunión; y en la terapia física, el coral rojo,
dispuesto sobre el chakra pélvico o Savdhishthana, brinda protección contra
desórdenes ováricos y uterinos y los tumores prostáticos y testiculares.
Un trozo o rama de coral
rosa, ubicada sobre el chakra del corazón, resulta ideal para regular el ritmo
cardíaco, estimular la irrigación sanguínea al cerebro y promover la producción
de glóbulos rojos por la médula espinal.
Localmente, restaura la
flexibilidad a las articulaciones anquilosadas por artrosis y dolores
osteoartríticos.
Los corales negros
estimulan el funcionamiento del sistema inmunológico, favoreciendo la
eliminación de toxinas segregadas como consecuencia de grandes esfuerzos
físicos o deportivos.
Sin embargo, es preciso
asegurarse de que se trata realmente de corales negros naturales, ya que muchos
de los que se comercializan son de otro color, ennegrecidos por el fuego o
ácidos especiales.
OJO:”cualquier trabajo especializado que requieras por favor ponte en contacto conmigo te lo haré llegar a cualquier parte donde te encuentres en México, todo el trabajo es probado y certificado!!! o si gustas una lectura u otro de mis servicios esotéricos por medio cibernético que sea el contacto vía e-mail marygitana@hotmail.com o skype luzgitana79 para México y cualquier otro país de habla hispana!!!, las formas de pago son a tratar... Gracias!!!...
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