Los hechizos y rituales se
encuentran en los libros o se aprenden de otros wiccanos; sin embargo, escribir
tus propios rituales y hechizos es una ventaja muy grande, ya que tu propio
ritual tiene un significado mucho más profundo.
Al escribir tu propio hechizo,
estás empleando todo tu empeño y poder interno en el conjuro y el propósito es
exactamente el que deseas porque tú mismo lo creaste. Para poder escribir tus
propios hechizos debes partir de los siguientes elementos:
Saber lo básico: es decir,
saber qué es la magia, conocer diferentes maneras de aumentar, dirigir y
depositar la energía en la tierra, saber cómo proyectar un círculo y cómo
abrirlo; conocer el perfil de un hechizo.
Saber la intención o el
propósito: Saber qué se está tratando de hacer, ya sea curar un dolor,
incrementar la concentración, celebrar un Sabbat. Antes de comenzar cualquier
trabajo mágico se debe tener un sentido muy fuerte del resultado que se busca
con ese hechizo.
Conocer el mejor momento
para realizar el hechizo: No solamente se debe conocer la magia y sus poderes,
además se debe establecer cuidadosamente el momento lunar apropiado, en base al
conocimiento acerca de cómo las fases de la luna y los días de la semana
afectan los trabajos mágicos. Básicamente diremos que la Luna es mucho más que
simplemente nuestro satélite natural; ella tiene una conexión mística con la
magia.