El poder esotérico de los
gatos no es mito, sino una realidad. Saber esto es muy útil ya sea para
comprender ciertas actitudes de nuestros gatos si es que tenemos alguno como
mascota, o si sentimos que nos gusta o disgusta su presencia, es difícil que
seamos indiferentes a la energía que emana de este animal.
Dentro de los animales que
ayudan al ser humano, el gato es uno de los animales con mayor poder esotérico.
Ese poder de los gatos fue ya ampliamente conocido en la historia humana,
siendo considerado un animal mágico desde la antigua Mesopotamia, y en oriente
se admiró muchísimo al gato, debido a sus cualidades mágicas y esotéricas.
Tanto es así que se le elevó a categoría de deidad, ocurriendo su máxima
expresión de adoración en el antiguo Egipto. Era tal el respeto y la adoración
que se tenía por el gato en Egipto que
la diosa Bast o Bastet la representaron con cabeza de gato. En Egipto
también hubo una ciudad llamada Bubastis
que estaba enteramente dedicada al culto de los gatos. El gato se consideraba allí protector para
los humanos de la presencia de entidades oscuras, sobre todo las que venían por
la noche y, al igual que se utiliza en la actualidad, el gato era considerado
un protector doméstico contra los ataques de fantasmas o entidades astrales, ya
que según los egipcios antiguos el gato es un animal que está entre el mundo de
los muertos y el mundo de los vivos pudiendo ver ese otro mundo.
Los sacerdotes egipcios
empleaban cierta raza de gatos
especiales y mediante conectarse astralmente a ellos, podían visualizar el
mundo del más allá. Esa es una de las razones por la cual los egipcios adoraban
a los gatos y hacían por ello muchas esculturas
donde los representaban. Incluso los gatos tenían en su ciudad sagrada
un cementerio especial para ello. Hay que tener presente que cada vez que un
gato moría era un gran pesar y se le rendía culto, de la misma manera que
cuando moría un humano prestigioso en aquella sociedad.