Según la filosofía gitana,
la Shuvani es el producto de la unión de una joven romaní con un espíritu de agua o de la tierra.
Sostiene que dichos espíritus tienen una “unión carnal” con las futuras brujas.
Aunque en la actualidad
algunos gitanos creen en esa unión, la verdad es que muchas shuvanis realizan
algo similar a la búsqueda visionaria de los indios norteamericanos, que les lleva
a un conocimiento que antes no poseían.
Sin embargo, la gran mayoría son aprendizas de una shuvani anciana y de ese modo se preparan para el oficio.
Hay muchas supersticiones
en la tradición gitana. Los presagios, tabúes y augurios forman parte de la vida cotidiana de los nómadas. Las raíces de esta creencia en
los espíritus del agua, de la tierra, del aire, del bosque y del campo. Las
shuvanis pueden comunicarse con estos
espíritus de los cuales los del aire son
muy independientes y les puede dar por
dañar a los humanos; los de la tierra son nobles y amistosos y pueden dar buenos consejos; los del agua pueden
ser de un tipo o del otro, así que pueden ayudar o perjudicar a las personas.