Este es un hechizo muy
sencillo pero como suele suceder, en lo sencillo radica la verdadera fuerza de
los trabajos mágicos. O al menos para mí es así. Siempre he encontrado en la
magia sencilla el verdadero poder.
Este sencillo trabajo
mágico consiste en ayudarnos a no perder nunca nuestro centro y a potenciar
nuestra fe en nosotros mismos, algo de suma importancia si no queremos ser como
veletas al viento sujetos a lo que unos y otros digan de nosotros. Para ello
nos vamos a ayudar de cosas muy, muy sencillas. Estos son los objetos que
necesitaremos para este trabajo: