Los gatos poseen una
conexión con el mundo mágico, invisible. Así como los perros son nuestros
guardianes en el mundo físico, los gatos son nuestros protectores en el mundo
energético. Durante el tiempo que pasa despierto, el gato va “limpiando” tu
casa de las energías intrusas.
Cuando duerme, él filtra y
transforma esta energía. El gato puede muchas veces estar en lugares con baja
circulación de energía Chi vital para poder activar esta área. Muchas veces el
gato se queda mirando para la nada, totalmente concentrado… él de seguro ve
cosas que nosotros no vemos, desde insectos microscópicos hasta seres de otras
dimensiones.