Desde el punto de vista
del esoterismo, el ser humano emite siete tipos de energía:
1. Pránico-respiratoria.
2. Alimentaria.
3. Telúrico-cósmica.
4. Astral-espiritual.
5. Mental-psíquica
6. Vital
7. Sexual.
Esta creencia considera al
cuerpo humano como una compleja máquina predominantemente energética, cuya
salud, aptitud y funcionamiento correctos dependen de la armonización o
equilibrio de estas energías. Ante una falta de armonía, existen técnicas que
permiten recuperar el equilibrio para llevarnos a un estado óptimo de nuestra
entidad psicosomática.
Pránico-respiratoria: La
respiración es la función más importante ya que a mediante ella absorbemos
“prana” o energía universal. La realizació de ejercicios respiratorios
profundos todas las mañanas frente a una fuente de aire puro y el abandono de
vicios como el tabaco nos permitirán mantener esta energía en su nivel óptimo.
Alimentaria: Para mantener
un buen equilibrio de esta energía debemos basarnos en una sana alimentación,
libre de productos químicos, al mismo tiempo que debemos dejar el tabaco,
alcohol o drogas. Se deben elegir productos frescos y beber agua mineral o
hervida, complementando la alimentación con tisanas o preparaciones vegetales
curativas. Antes de comer se debe hacer un ejercicio de visualización de la
energía y pureza del alimento.