Antes de las
investigaciones del Dr. Rhine en la Universidad de Duke en Carolina del Sur,
otros investigadores habían intentado nombrar y definir el “sexto sentido”. En
el siglo XIX, el profesor Charles Richert acuñó el término “criptestesia” para
referirse a dicho “sentido”. Frederic W. H. Myers, uno de los cuatro fundadores
de la Society for Psychical Research, usó el término “telestesia” para
denominar lo que más tarde se conocería como “clarividencia”.
En esa época se creía que
la transferencia psíquica de información requería de dos personas, una para
enviar y otra para recibir, pero esta premisa se abandonó ya que la
clarividencia implica la percepción de información que no parece estar en la
mente de nadie. Rhine acuñó la expresión “percepción general extrasensorial”
(PGES) para incluir tanto la telepatía como la clarividencia. Posteriormente,
el término “psi” fue designado para referirse tanto a la PES, la PGES y las
PK.Algunos científicos rusos llaman “bioinformación” a la PES.
La investigadora Luisa E.
Rhine precognizó que la PES tiene sus orígenes en el inconsciente profundo,
donde se almacenan memorias, esperanzas, miedos, etc., estableciendo un
contacto entre el mundo objetivo y el centro de la mente, a partir de la toma
de conciencia de un individuo par la información se filtra a la mente
consciente.