Si bien por regla general
Júpiter hace que se manifiesten explícitamente los talentos y los sueños, los
jupiterianos no son ni modestos, ni moderados y se deberá tener en cuenta la
carta natal de cada persona, porque es la que dará las distintas características.
Por ejemplo, si en su carta natal muestra humildad, una persona jupiteriana
mantiene escondida su benevolencia.
Un jupiteriano será tímido
para manifestar sus talentos y capacidades, si en su carta aparecen muchos
signos de agua. Por otro lado los jupiterianos que poseen escepticismo a su
necesidad de expansión y sus modos de autoexpresión, a tal punto de llegar a
reprimirse o manifestarlas periódicamente, dando como resultado una doble
personalidad, son los que tienen a Capricornio y a Virgo destacados en su carta
natal.
Los jupiterianos son
personas que se orientan muy bien hacia sus metas, a veces la dificultad surge
porque se plantean varios objetivos al mismo tiempo o no tienen muy en claro el
objetivo mismo. Poseen un desmedido entusiasmo y su optimismo es ilimitado, por
lo que hacen las cosas a lo grande, con grandes promesas o grandes gestos, sin
poner atención a la factibilidad de lo que quieren hacer.
Quienes tienen a Júpiter
destacado necesitan tener objetivos orientados hacia un futuro, pues es el que
les permitirá movilizar sus sueños y les dará significado e interés a su vida
cotidiana. Por otra parte a los que tienen destacado a Urano, Acuario o Aries
suelen cambiar con rapidez sus sueños, pues si no hay algo que les infunda
entusiasmo, su vida cotidiana se torna insoportablemente monótona y tediosa.
Las dos palabras que se destacan en este planeta son la aspiración y el
entusiasmo, tan importante para ellos, como respirar, que impulsa a lograr los
objetivos más lejanos.