A menudo la buena energía
que se supone debe tener una casa, se ve afectada por energías negativas que se
estancan en nuestros ambientes y no dejan fluir las buenas energías. En primer
lugar, lo mejor en estos casos es no perder la calma y buscar una solución
sobre qué hacer en una situación como esta.
Una buena forma de limpiar
nuestro hogar contra las energías negativas y la mala onda es la siguiente:
Abrir todas las ventanas
de la casa, conseguir un lienzo de color blanco para limpiar el piso y lavar
los pisos con vinagre puro. Una vez que los pisos se hayan secado, proceder a
lavar todas las habitaciones de la casa (en el mismo día). Una vez concluido
esto, cerrar todas las puertas y ventanas y prender un incienso en polvo sobre
unos carboncitos.
Debemos repetir todo esto
a los 7 días, volver a realizar todos los pasos que escribí antes, pero en esta
segunda oportunidad, encender un incienso cítrico. Dejar pasar 7 días más,
repetir el mismo procedimiento y prender al final un incienso de rosas.
La energía estancada
comenzará a fluir y las energías negativas que allí se encontraban, ya se
habrán ido.