Las características más
importantes de nuestra identidad están determinadas por el Sol, empuja a
exteriorizar la esencia individual que expresaremos a los interlocutores
entrando así en contacto con los demás. Con el Sol nos conectamos con nosotros
mismos para ir al centro y así poder expresar lo innato. Ubicado en los signos
de Fuego, tiende a desarrollar el mando, el protagonismo y la imposición. Hace
evidente su presencia, y es el más fácil de observar porque hay una innegable
exteriorización.
El Sol, en signos de Tierra adopta una postura más receptiva.
Se basa en lo práctico, solamente se mueve según los resultados. No le
interesan las relaciones sin beneficios aparentes. La palabra, será muy
importante en signos de Aire.
La conversación es de
vital importancia para todo tipo de relación. La intensidad de lo vivido, la
experimentación de emociones es lo que se valorará en los signos de Agua. En el
comportamiento tienen un papel muy decisivo los sentimientos.
La Luna nos permite
organizar la voluntad interna y las situaciones externas, a través de ella
enfrentamos la cotidianidad. Desde la subjetividad se viven las relaciones,
cada individualidad se encaja con otra y estas a su vez en el conjunto del
entorno.
Se trata de saber
insertarse en el exterior, lo que obliga a expresar la parte más íntima
determinada por la necesidad y la dependencia personal. Nos dice de manera
instintiva que necesitamos de los otros para satisfacer nuestras necesidades.
Mercurio sirve de intermediario, a través del lenguaje, del conocimiento. Se
prepara para que haya reciprocidad en las relaciones ya establecidas o por
establecer. Para conseguir la autosuficiencia aprendemos de lo que esta afuera.
La conexión de un sujeto con otro se da por intermedio de la palabra. Las relaciones
que se establecen con Mercurio son por intermedio del intelecto, con este se
busca el entendimiento. Son típicamente mercurianas las relaciones fraternales,
de colegas.
Venus en cambio busca la
afinidad para establecer la armonía. Con Venus se imprime un toque afectivo, va
más allá del lenguaje permitiendo que se expresen los sentimientos. Trata de
unir la palabra con las sensaciones amorosas, actúa sobre las relaciones de
pareja.
Un comportamiento
venusiano esta demostrado por la atención, el respeto, las buenas costumbres y
la consideración. Venus nos indica que debemos aportar paz, amabilidad, armonía
en la interacción con los otros para adquirir el propio equilibrio.
Marte
interviene en lo físico, pone la energía en acción. Siempre hay algún tipo de
interés en toda relación, se busca en los otros lo que necesitamos para nuestro
autoabastecimiento. Es el movimiento imprescindible en cualquier relación, es
la exteriorización. Contiene deseos inmediatos, donde comúnmente se usa la
fuerza, la osadía, para obtener respuestas rápidas y conseguir todo lo que se
necesita. La autoestima incentiva a la superación, para esforzarse y conseguir
los bienes que se persiguen. Los planetas lentos influyen en el comportamiento
social y los rápidos actúan sobre el comportamiento personal. Júpiter y Saturno
nos preparan, mediante el conocimiento y la justicia, para obtener una conducta
recta, nos inserta y nos acomoda a los distintos cambios socioeconómicos.
Júpiter nos permite
elaborar ideas, relacionando las teorías con el efecto práctico. Es el
administrador, nos permite el conocimiento de la Ley para poder encajar
debidamente en la sociedad. Es el intérprete de los conceptos divinos y su
forma humana de entenderlos para así actuar de modo mesurado, pensando en las consecuencias.
No se trata simplemente de satisfacer las necesidades individuales sino, de
encajar lo individual con lo colectivo. Nos permite entender al mundo más allá
de las apariencias para así actuar correctamente con uno mismo y con los otros.
Abre la brecha de la conciencia para lograr la superación a través de un ideal.
Saturno nos enseña limites para no transgredir las reglas, para hacer el bien
entre nosotros y los demás, respetando lo propio y lo ajeno para el correcto
funcionamiento.
Es la aplicación de la
Ley, el desarrollo personal nos permite el progreso, nos permite fijar una meta
más allá de la mera subsistencia. Saturno hace realidad los anhelos
jupiterianos. Júpiter determina que se esta para algo más que para deambular y
Saturno para darle sentido y finalidad a nuestra existencia.
Urano nos conecta por
intermedio de la mente con otras dimensiones. Su tarea es traspasar lo límites
librándose de los prejuicios, de los tabúes, impregnándonos de libertad, de
espontaneidad. No le gustan las reglas, se basa en la sensación única de cada
vivencia. Se focaliza en el futuro porque se siente insatisfecho por las
adquisiciones del pasado que influyen en el presente.
Es inminente, fulminante y
rápido, se vincula con el cielo tratando de derramar el conocimiento para
lograr el progreso. Si se esta preparado para entenderlo se verán resultados
positivos. Entenderlo significa traspasar lo visible, para relacionarse con
estados superiores. Cualquier cosa es posible con Urano, porque no se pueden
hacer planes concretos, ni previsibles, ya que no soporta ataduras se deben
esperar interrupciones, ritmos oscilantes. Las relaciones con la influencia de
Urano serán liberales, poco convencionales, con imprevistos y con reacciones
insospechadas. Utiliza lo mental para lograr un salto hacia el futuro.
Neptuno abarca la
intuición, se relaciona con las personas y las cosas a través de las
sensaciones, percibiendo y sintiendo. La relaciones que se establecen responsen
a una voz interior y no tienen argumentos que puedan explicarlas.
A Neptuno le cuesta
concentrarse con lo evidente y con lo externo, es sutil y capaz de experimentar
altas vibraciones y mensajes que provienen de lugares insospechados. Se expresa
desde lo interno, su función es tomar conciencia de lo incorpóreo, de lo
invisible que mueve al mundo y que luego tomará forma. Necesita conectarse con
la esencia para poder ver matices y tonalidades que no pueden verse desde lo
físico. Aprendemos con la ayuda de Neptuno a relacionar lo particular con lo
universal, integrando las unidades con el Todo para mantener el orden y el
propósito. Facilita el paso hacia delante por la vía afectiva.
Plutón tiene como función
la regeneración, cambiando las relaciones que fueron significativas en un
tiempo pero, que ya pertenecen al pasado, por nuevas relaciones que crearán
nuevos intereses, afinidades y simpatías. También en las relaciones que perduran
hay transformaciones, ya que cualquier vínculo está sujeto a
reacondicionamientos debido a las modificaciones sustanciales de la propia
existencia. Nos muestra la vida y la muerte, que no debemos aferrarnos a las
personas, ya que éstas pueden ser importantes a veces e insignificantes otras,
es cuestión de estar atentos a que papel realizamos nosotros y que papel los
demás con respecto a nosotros. A lo largo de los años nos vamos transformando
individualmente y en este proceso intervienen personas que se relacionan con
nosotros de manera cercana o no.
OJO:”cualquier trabajo especializado que requieras por favor ponte en contacto conmigo te lo haré llegar a cualquier parte donde te encuentres en México, todo el trabajo es probado y certificado!!! o si gustas una lectura u otro de mis servicios esotéricos por medio cibernético que sea el contacto vía e-mail marygitana@hotmail.com o skype luzgitana79 para México y cualquier otro país de habla hispana!!!, las formas de pago son a tratar... Gracias!!!...
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