Es preferible que este
escudo se realice en nuestra casa, en nuestro ambiente, siendo un lugar
perfecto el dormitorio.
Deberás colocarte en una
posición cómoda, tranquila, relajante. El ejercicio se realizará lejos de las
horas de las comidas; los pies deberán estar descalzos y en contacto con el suelo,
de modo que descarguen en el todas las energías que se puedan acumular. Por
otra parte, deberás colocar la cabeza dirigida al Norte y los pies hacia
el Sur, y si realizar el ejercicio sentado, con la cara hacia el Norte. Tan
solo si estas alineado con el magnetismo terrestre puedes construir bien el
escudo protector.
Después de esta
preparación, se inicia el ejercicio. Tumbados o sentados y sin cruzar las
piernas, deberas estirar los brazos a lo largo del cuerpo, con las palmas vuelta
hacia abajo. Cerrar los ojos y comenzar a respirar profundamente, inspirando
por la nariz, reteniendo el aire durante unos segundos y respirando por la boca.
Ahora y siempre con los ojos cerrados, fija un punto imaginario entre las
cejas ligeramente hacia arriba, y volver a hacer algunas inspiraciones
profundas. Después, repetir mentalmente las instrucciones.