La luna es menguante
cuando pasa de llena a nueva, es decir, cuando el lado izquierdo tiene luz o
parece una C.
Para la Wicca es la fase de la luna en que la Diosa
adquiere el aspecto de Anciana. Dato que me parece muy relevante porque esta
fase lunar entraña un aspecto de madurez que nos empuja y ayuda a tratar
asuntos que requieren de una honda sabiduría. Es, desde luego, la Luna de
Hékate, todo lo que tiene que ver con encontrar nuestra sombra, trabajarla y
transmutarla.
La Luna Menguante es la
fase que cierra el ciclo lunar. En esta fase en que la luna va disminuyendo su
luz, el cuerpo y la mente también se relajan al mismo ritmo. Encontramos más
facilidad para desprendernos de todo aquello que nos sobra: líquidos, grasas,
toxinas, pensamientos tóxicos, etc. Así nuestro nivel de agua disminuye. Por
esta razón las emociones más negativas e incluso nocivas están a flor de piel y
es buen periodo para removerlas, sacarlas a flote y sanarlas. No es casual que
las heridas cicatricen mejor durante este periodo.