Las diferentes corrientes esotéricas concuerdan que a parte del cuerpo
físico, el ser humano está también constituido por otros "cuerpos"
sutiles, imperceptibles para la vista común (mas no para el clarividente).
Al igual que el cuerpo físico es el medio por el cual podemos percibir e
interactuar con el plano físico. Estos vehículos sutiles (cuando están
plenamente desarrollados) permiten percibir e interactuar con los planos sutiles correspondientes.