El dormitorio es un lugar
de descanso, de reposición energética, por lo cual es bueno prestar especial
atención y cargarlo con energía positiva.
El
dormitorio es el lugar  donde el cuerpo
físico puede descansar y reponer fuerzas. 
Por si fuera poco, es el lugar donde la mente se libera de las preocupaciones
y tensiones diarias. Debido a ello, el dormitorio debe de ser un lugar
tranquilo y sosegado especialmente para un niño que requiere de todas las
fuerzas para su desarrollo y crecimiento.
En ocasiones, es común que
el dormitorio infantil esté lleno de juguetes y estos objetos pueden
obstruir  el flujo energético.  Cuando esto ocurre, la energía se va
estacando y obstaculiza la entrada de nuevos flujos energéticos positivos.  Esta situación favorece a que el  niño desarrolle insomnio entre otros cambios
de conducta, siendo uno de los más comunes que experimenten cierta clase de
nerviosismo o hiperactividad.











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