– Utilizar carbón natural
para absorber la energía de los lugares habituales. Un procedimiento de defensa
muy simple y que da muy buenos resultados. Colocar todos los días y durante una
semana 3 trozos de carbón en un plato, en el ambiente deseado y tirar cada
mañana los trozos en un curso de agua.
– Tener cerca del
escritorio o lugar de trabajo una copa o vaso de vidrio con agua, verán cómo se
carga de burbujas al absorber la energía del entorno, no tomar esa agua, tirar
el agua y renovarla todos los días.
– Encender un incienso y
pasarlo por todas las habitaciones en las que se consideren necesarias. En la
oficina, si fuese posible, se puede encender un hornito, tomando los cuidados
del caso, con apenas unas gotitas de lavanda, ruda o romero.
– Baño de inmersión para
descargas. Se llena la bañadera de agua tibia y se mezcla en el agua sal gruesa
(dos vasos). Se pueden agregar unas hojitas de romero. No estar en el agua más
de 20 minutos. No hacer más de una vez por semana.