Muchos quieren incurrir en
la magia pero unos pocos serán elegidos. Para desentrañar el misterio de la
vida y el rol que a cada ser le está predestinado, debemos incursionar en el
principio mismo de la vida, en el mismo momento de la concepción, donde un solo
óvulo, podrá ser fecundado por un solo espermatozoide de los millones que son
atraídos por ese óvulo, lo que nos permite determinar que para que un nuevo ser
sobreviva, millones de seres serán descartados.
Durante el transcurso de
la historia de Occidente, los gobernantes y poderosos de todo tipo, recurrían a
adivinas y sacerdotes para afrontar importantes decisiones, fue el tiempo en
que la magia se consideró una célebre disciplina.
En otras épocas la magia
tuvo tiempos difíciles, donde hubo oscuridad y persecución, donde transitar por
este camino, era muy difícil, donde hubo tiempos de resistencia.
Ya en Europa Medieval,
comienzan a mencionarse, en los tratados de magia y en las tradiciones
populares, los Sabat o Aquelarre, que eran reuniones diabólicas. Estas
reuniones se realizaban en lugares apartados, descampados o cementerios,
durante la noche, en ellas, los brujos o brujas, bajo el dominio del demonio se
entregaban a todos los excesos posibles, los mas satánicos y espantosos, se
adoraba al diablo, recurriendo a orgías donde abundaba el desenfreno sexual.
Debido a que los brujos y
brujas le dieron el nombre de Sabat a sus fiestas diabólicas, y considerando
que Sabat significa sábado o séptimo día para los judíos, y era el día en que
según su creencia se alababa a Jehová, los inquisidores aprovecharon esto para
demostrar que la magia negra intentaba copiar en forma opuesta la tradición
judeocristiana, realizando un teatro dantesco de esta tradición en la que se
realizaban ritos y ceremonias alabando al diablo y no a dios, cambiando el bien
por el mal.
Durante el reino de
Enrique IV, se decía que durante el Sabat se ama de una forma monstruosa, se
danza en forma obscena, se aparean diabólicamente, se injuria escandalosamente,
se busca la venganza, se realizan actos sexuales desenfrenados, corre detrás de
los instintos mas bajo y repugnantes, se ama a todo tipo de animales y reptiles
inmundos, se desea con un deseo ardiente e impúdico. Estas orgías se realizaban
en veneración al diablo. Durante esa época numerosas personas fueron
encarceladas acusadas de brujería y hechicería. Una de las acusadas que contaba
con no mas de 20 años cuando fue aprendida, habría declarado que comenzó a ir
al Sabat, y que durante esas reuniones conoció al diablo, al cuál le había tenido
que acariciar el trasero y que solamente las más sabias podían acariciarle la
cara. También que durante esas reuniones muchos se transformaban,
convirtiéndose en gatos, perros, cerdos y las más variadas bestias, así como
también bailaban con horripilantes máscaras y totalmente desnudos.
Otro de los acusados
estaba convencido que durante un Aquelarre se había comido la nariz de un niño.
Lo cierto es que más de 500 personas fueron incineradas vivas, luego de haber
declarado que eran seguidores de Satanás. Generalmente todas las declaraciones
se realizaban bajo tortura.
Visto desde el punto
social e histórico estas reuniones eran aprovechadas por los campesinos y
ciervos, para urdir las sublevaciones que estallaron a fines del S XV en
Europa. En estos Aquelarres se denotaba en la gente que concurría, la necesidad
de realizar una rebelión social, en contra de la iglesia, de los amos, de los
poderosos que manejaban la vida de los oprimidos a su antojo.
Es también probable que en
estas ceremonias se realizaran continuos embrujos contra los déspotas de la
religión. Si bien en un principio en estas reuniones se tenía como fin
satisfacer los instintos sexuales más bárbaros, eran pura orgía, y acudían a
ellas los grandes señores que deseaban expresar su sexualidad de una forma
libertina y sin ningún tipo de reparo, ni recelo, pero más adelante su
finalidad no era solamente sexual, aunque la unión sexual aparecía en ellas.
Por aquella época los
matrimonios resultaban casi imposibles, debido a que el poder político y
religioso ejercía un dominio sobre todas las personas que vivían en aldeas
cercanas. Estas personas eran vecinas y la gran mayoría eran parientes en menor
o mayor grado y la iglesia determinaban que no podían contraer matrimonio hasta
7mo grado de sangre y tampoco con personas vecinas. Para contraer enlace, no
les quedaba otra que recurrir a estas uniones ilegales que se realizaban
durante el Sabat.
A lo largo de este día se
veneraba todo lo que la iglesia detestaba, se rendían cultos y alabanzas al
diablo como lo inverso a Dios, a la Iglesia y al Señor, se realizaban banquetes
y comuniones sexuales, veneraciones fúnebres a los ahorcados. Se organizaban
todo tipo de venganzas contra los poderosos de la tierra, desafiando al cielo,
se unían fraternalmente en la desgracia en medio de convulsiones y tumultos.
En el siglo XIV se gestó
irracionalmente la sublevación que provocó el derrocamiento del feudalismo.
La magia se entremezcla a
veces, ambas caminan por caminos paralelos, lo cual provoca un rechazo del
común de los individuos de una sociedad en un determinado tiempo. Entes únicos
y espíritus. El predominio económico y tecnológico ha actuado sobre la cultura
occidental provocando que la comunicación sea instantánea por intermedio de la
informática. Pero en la realidad de todos los días se siguen expresando los
mundos etéreos. A pesar que hace mucho tiempo se dejó de lado el ritual a
nuestros antepasados, dedicándonos más a atender el cadáver, en lo posible, en
un cementerio privado, aún se siguen contando en determinadas ocasiones,
historias de apariciones, de parientes fallecidos, o de fantasmas desconocidos.
En las culturas antiguas
se valoraba más y se respetaba más a los espíritus que habían pasado al otro
mundo. Se los exhortaba para que nos ayudaran en tiempos difíciles o
simplemente se los recordaba, se los citaba como ejemplos o se relataban
anécdotas de su vida. Podemos encontrar a los espíritus en un estadio paralelo
aguardando que alguien ejecute ciertas conexiones que favorezcan la comunicación.
Existen numerosas maneras de accionar mecanismos que permitan realizar esta
comunicación, por ejemplo, las alteraciones de conciencia tienen esa cualidad.
También existen muchas maneras de entrar en un estadio de conciencia alterada.
Todos nos podemos predisponer al contacto con un espíritu, conciente o
inconcientemente, el que participa de una ceremonia específica de alabanza, el
que se inserta en una meditación profunda, el que entra en un estado sublime de
inspiración, el que sueña claramente, pero también, un hecho traumático, abuso
de determinadas drogas o la adicción al alcohol, los que se encuentran inmersos
en grandes grados de lujuria, etc.
Desde la antigüedad todos
aquellos hombres que han incursionado en el área buscando la sabiduría, han
descubierto que en el universo de los espíritus se encontraban seres de las más
diversas particularidades. Justamente, algunos habían sido humanos y otros,
eran parte de reinos totalmente diferentes entre sí. Todos ellos tenían
distintos grados de desarrollo y podían ser buenos, malos, o peligrosos.
Todo esto nos demuestra
que podemos comunicarnos con seres espirituales en forma conciente o
inconciente. Cuando nos conectamos con un espíritu en forma accidental, éste
tiene cierta peligrosidad, aquel que entrara en un estado de violencia extrema
o de lujuria puede verse influenciado por un espíritu particular que puede
sentir placer por esa energía negativa que emana en estos estados. Ese espíritu
que permanecerá próximo a él, actuará de tal manera en ese hombre, que lo
llevará a un círculo vicioso con desenlace impredecible.
La magia negra permite
entrar en contacto con espíritus que pueden resultar perjudiciales para quien
este desprevenido.
Depende de la capacidad
del hombre para utilizar provechosamente esas fuerzas poderosas, que son
invocadas durante los rituales, por eso no debe dejarse el manejo en manos de
inexpertos ya que se llega a través del conocimiento. Por otro lado en la
literatura occidental se habla del Reino de las Hadas que está habitado por seres
espirituales llamados elementales. En este reino encontramos trolls y gnomos,
enanos y brujas; genios, ninfas y silfos, magos y ondinas.
Cuentan los relatos que
todos estos seres pueden intervenir en temas de los seres mortales ayudados por
la magia.
Las hadas, según la
creencia de antiguas tradiciones, tenían en sus manos el destino, al igual que
las Parcas, poseían poderes proféticos. Posiblemente las hadas tuvieron su
origen en la antigua Roma, donde se las llamaba fatae, como esta creencia fue
llevada por las campañas militares, lograron llegar hasta los pueblos
dominados.
Con el transcurso del
tiempo su nombre fue cambiando según la cultura de cada uno de ellos. Es así
como sucedió que el término fatae paso a ser hada en español; fée, en francés;
fee, en alemán; fairy, en ingles. En Grecia estaban instaladas las dríades y las
ninfas, por lo que las hadas no pasaron por allí y siguieron a América llevada
por los colonos y los soldados. Según las tradiciones se la pueden ver bailando
en las noches de San Juan o en noches de luna llena, en los demás días, los
humanos no podían verlas pero sí, los animales.
Estos seres son femeninos
y de distintos tamaños. Las Hadas son cordiales, afectuosas y muy entretenidas.
No encontramos Hadas buenas o Hadas malas, solamente cambian de carácter.
Cuentan las tradiciones
que generalmente aparecían en casas donde ocurriría un nacimiento y su función
era proteger a la madre y obsequiarle una gracia al recién nacido. También
decían que si alguien era sorprendido mirándolas recibían un hechizo, así como
también si no eran tratadas amablemente se ofendían y maldecían a todos los
integrantes de la familia.
Estas costumbres nos
enseñan que hay que tratarlas con mucha sutileza y tacto, ya que son muy
fisgonas, sentimentales y se enojan con facilidad.
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