La Acutomancia es un oráculo
transmitido desde el siglo 19 que se efectúa con un número impar de alfileres o
agujas. Pueden ser 3,5,7,9,11 o preferiblemente 13. Da igual de que material
son o si tienen cabeza o no.
Se tira los alfileres
sobre una superficie dura y se buscan las figuras que se forman para su interpretación.
Las figuras no tienen por
qué ser perfectas para ser válidas.
Si la mayoría de los alfileres forman un montón, la
respuesta a la pregunta es "no".
Si los alfileres están esparcidos, la respuesta es
"sí".
Este es uno de los más
sencillos y curiosos métodos de realizar. El 7 es el número místico y por
excelencia que ayuda a vaticinar el futuro. De esta forma se debe,
primeramente, purificar las herramientas y sintonizar con ellas. Para ello se
deberá hacer lo siguiente: tomar 7 limones sus cortezas en forma de círculo,
clavar en cada una de las cortezas 7 agujas, depositar estos elementos por 7
días en un cuenco blanco. Al cabo de ese tiempo se sacan las agujas y se
guardan en una cajita de madera. Por último se duermen tres noches con las
agujas. El procedimiento para realizar la consulta es bastante simple. Solo se
necesita de un lugar con un ambiente relajado, silencioso y cómodo, en donde
exista una mesa. Se esparce sobre la mesa sal formando un círculo con esta.
Luego la persona que está realizando la consulta se concentra en su presente,
en lo que le sucede a diario, en lo que le preocupa. Luego cierra los ojos y
coge una a una las agujas de la caja de madera, dejándolas caer en el interior
del círculo de sal. Al terminar se abren los ojos y si alguna aguja está fuera
del círculo no es un buen momento para realizar la consulta. Se debe escoger
otro momento. Si la mayoría de las agujas están en posición horizontal se
augura que es un momento perfecto para superar problemas derivados de la falta
de serenidad interior, presagia resultados muy positivos en la esfera laboral y
económica. En el terreno sentimental se prevén cambios positivos. Si la mayoría
de las agujas está en posición vertical se anuncian dificultades afectivas
derivadas de celos, e incluso infidelidades. Habrá riesgos de ruptura o
separaciones temporales si las agujas, además de estar en posición vertical se
encuentran muy separadas unas de otras. Es un momento peligroso para tomar
decisiones en todos los aspectos de la vida.
Si las agujas aparecen
aisladas con inclinación ascendente, denotan alegría, optimismo, momento
oportuno para juegos de azar y tentar la suerte en general. Por otra parte
augura también dificultades para el comportamiento impulsivo o poco reflexivo.
Las agujas alineadas con inclinación descendente es señal de tristeza, apatía,
aburrimiento, pesadez. Se corre el riesgo de querer apartarse de los demás,
aunque no es recomendable hacerlo. Se debe tener sumo cuidado al seleccionar
nuevas amistades. Cuando las agujas están distribuidas en forma radial auguran
problemas emocionales, en especial en el terreno de la familia y amistades. En
la esfera laboral y económica presagia la llegada de un tiempo ideal para
buscar nuevos contactos y para buscar trabajo. Si una o dos agujas de las 7
aparece apartada del resto y en posición vertical, indica que el consultante
está a punto de vivir un momento revelador. El triunfo y el éxito están de su
lado. Cuando ocurre lo mismo, pero en posición horizontal, sugiere prudencia,
diplomacia y discreción. El oráculo desaconseja el trabajo en equipo, y menos
aún pretender convertirse en líder. Se sugiere estudio, reflexión e intimidad.
Las agujas agrupadas en pequeños grupos sugieren sociedades, amistades y
familia.
El consultante debe
apoyarse en esos grupos para potenciar su seguridad y su afecto. Puede
significar embarazo y la llegada de noticias del exterior.
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